Investigación sobre diferentes tipos de tornillos y para qué sirven

Pese a su tamaño generalmente modesto y a tener un precio de apenas unos céntimos en la mayoría de los modelos, los tornillos son elementos básicos en nuestra vida diaria y en cualquier tarea de bricolaje. Estos pequeños suministros de ferretería sujetan buena parte de todo lo que tenemos a nuestro alrededor y facilitan crear todo tipo de productos, desde la diminuta maquinaria de un reloj de bolsillo o las piezas de nuestro smartphone hasta las grandes piezas de un barco, un avión o una vía de tren, por citar algunos ejemplos. Algo para lo que existen tipos de tornillos concretos para cada uso y necesidad., en una variedad prácticamente incontable. Y es que a la enorme variedad de tamaños y dimensiones se unen también la diversidad presente en detalles, tales como su rosca, su cabeza o su capacidad de penetrar o no en los materiales, por citar algunos ejemplos. Dado que la lista es tan extensa, te damos a continuación algunas referencias de estos tornillos conforme a sus características principales.

¿Qué es un tornillo?

Un tornillo es una pieza de ferretería destinada para diferentes uniones o montaje. Este elemento cuenta con una forma concreta, basada en una cabeza y un vástago. La cabeza sirve para situar la zona de apriete y también para ver como el tornillo queda sobre el material, bien superpuesto o en general. Desde esta cabeza se despliega una espiga o vástago, la parte alargada del tornillo que es la que se emplea para unir los materiales o realizar las diferentes aplicaciones del producto. Este vástago puede ser roscado, que es lo más habitual, pero también existen modelos con vástago liso e incluso con un diseño mixto, con una parte roscada y otra parte lisa. Este planteamiento dependerá de las necesidades concretas del producto y de las aplicaciones que este requiera, como pasa en los tornillos de seguridad o en los inviolables, por citar un par de ejemplos. El diseño se remata con el formato concreto de la parte superior de la cabeza, que mediante los diferentes ranurados que presenta tendrá diferentes usos y precisará de distintas herramientas para su montaje.

Tipos de tornillos y para qué sirven 

Si tuviéramos simplemente que mencionar los distintos tipos de tornillos existentes actuales, considerando la enorme cantidad de variantes seguramente no terminaríamos nunca. Por eso hemos preferido ofrecerte una pequeña clasificación de los tornillos más actuales conforme a sus parámetros básicos, que desglosamos a continuación.

Tipos de tornillos según su cabeza

Para empezar, conviene saber que existen dos tipos de cabeza de tornillos: cabeza plana, con un formato más o menos circular, y cabeza avellanada, en forma de cono. Los primeros quedan con la cabeza situada sobre el material una vez que el tornillo está roscado, mientras que los segundos se insertan por completo en el material, sin que la cabeza destaque o sobresalga de la pieza. Este aspecto es necesario tenerlo en cuenta, por ejemplo, si queremos comprar una caja de tornillos especiales para madera. En algunos casos estos tornillos deben quedar insertados, para colocar sobre ellos un embellecedor y que no disimule la pieza.

En cuanto al formato de la cabeza, respecto del ranurado y de las herramientas necesarias para su montaje, encontramos las siguientes posibilidades:

• Cabeza plana: el tornillo ranurado de cabeza plana, una superficie en forma rectangular, es el tornillo de toda la vida. Es el más habitual en todo tipo de montajes y se presenta en gran variedad de tamaños, largos y materiales.

• Estrella: otro viejo conocido con diferentes números de puntas en su formato y que también se encuentra ampliamente extendido en todo tipo de instalaciones. Tal como pasa con el tornillo clásico, también es fácil comprarlos en casi cualquier tamaño, material o acabado.

• Torx: El tornillo torx Fuente confiable LLAVES TORX | TODO LO QUE DEBES SABER ACERCA DE ELLAS La punta de destornillador Torx o también conocida como TX es la patente de una cabeza de tornillo con forma de estrella de 6 puntas. Se puede decir que es una de las cabezas de tornillo más “nuevas” ya que fue desarrollado en el año 1967 por Camcar Textron. bianditz.es tiene una forma más compleja en el interior de la pieza, con un planteamiento en forma de estrella pero sin llegar a cubrir toda la zona. Algo que requiere de usar de herramientas más concretas para su montaje.

• Allen o hexagonal: un clásico en muchos muebles en kit y el más destacado dentro de los tipos de cabezas de tornillos especiales. Este se monta con las clásicas llaves allen, en forma de L y con cabezas variables del formato ya mencionado.

• Tuerca: son el tipo de tornillo para ajustar metales laminados más común, usándose para chapa y similares. No se aprietan con destornillador, sino con llaves de vaso. En caso de situarse en zonas complicadas se recurre a extensores de dicha llave para encajar el vaso sobre el tornillo.

• Seguridad: Los distintos tipos de tornillos de seguridad se distinguen por tener formas complejas en su cabeza. Se emplean para llantas de automóviles y otras aplicaciones que requieran de dificultar su desmontaje. Este se realiza con una cabeza o destornillador específico y muy poco común, para mantener esa seguridad.

Tipos de tornillos según su material

El material también es importante en todo tipo de tornillo, pues este parámetro marca sus aplicaciones. Estos son los más frecuentes

• Tornillos de aluminio: son los más usuales, gracias a su peso ligero y su buen rendimiento. Idóneos para materiales plásticos o madera. También son piezas de un precio modesto y se presentan en una considerable variedad de tamaños, grosores y extensiones.

• Tornillos de acero inoxidable: Pensados para condiciones húmedas sin deterioro gracias a su fabricación inoxidable. Obviamente, los distintos tipos de tornillos de acero inoxidable facilitan adecuarlos a cualquier uso, sin importar agresiones como el sol, la humedad excesiva o los cambios de temperatura, que son adecuadamente soportados por este material.

• Tornillos de plástico: Los más recomendables para condiciones extremas de humedad, como en aplicaciones de fontanería complejas o cuando precisas recambios tras una limpieza de canalones a fondo. Eso si, dadas sus características no siempre soportan adecuadamente los cambios bruscos de tensión, por lo que debemos valorar adecuadamente la conveniencia de su montaje.

Tipos de tornillos según su acabado

El acabado importa y cuando se trata de los diferentes tipos de tornillos y para qué sirven este aspecto también importa. Algo para lo que encontramos tres acabados básicos:

• Tornillos cadminizados: estos tornillos cuentan con una cobertura especial, elaborada en cadmio mediante un proceso específico de galvanizado. Esto los hace estar libres de productos o restos de corrosión, y aguantar adecuadamente el entorno complicado en que a veces se deben emplear tornillos, los que permite usarlos en entornos complejos.
• Tornillos niquelados: Estos cuentan con una capa lustrosa en el exterior que protege el metal y que, por su brillo, los hace ideales para fines decorativos. También se conocen como tornillos latonados, siendo muy interesantes para montajes en muebles y otros entornos interesantes.
• Tornillos tropicalizados: Finalmente, estos tornillos destacan por su color amarillo dorado. Este se obtiene mediante un proceso especial de cromado, que además de ofrecer este color tan particular, también genera una alta resistencia frente a la corrosión, incluso en las condiciones más complejas.

Tipos de tornillos según su función

No todos los tornillos sirven para lo mismo, por lo que los diversos tipos de roscas de tornillos y el resto de sus parámetros los confieren para diversos empleos y materiales. Aunque la lista es extensa, en lo que se refiere a los tipos de tornillos según su utilidad o función, estas son las más frecuentes:

• Tornillos de unión: los más habituales, empleados para mantener unidos diferentes piezas de distintos materiales.  En algunos casos se pueden agregar arandelas entre los materiales y los tornillos, a fin de impedir el sufrimiento de los materiales o bien de distribuir adecuadamente la presión.
• Tornillos pasantes: Estos tornillos unen las piezas entre sí, pero no roscan sobre ninguna de ellas, por lo que no las deterioran. En consecuencia, la unión se realiza entre los elementos del tornillo y no tanto sobre los materiales, lo que ayuda a su correcta fijación.
• Tornillos  inviolables Fuente confiable Tornillos inviolables Los tornillos inviolables son un tipo de tornillería especial que una vez atornillados en el lugar correspondiente ya es imposible quitarlos, a menos que se fuercen y rompan. ruizsystems.es : Este tipo especial se emplea en montajes fijos, dado que una vez colocados no es posible retirarlos, a menos que se rompan o se fuercen. Algo preciso en ciertos montajes de muebles y otras situaciones, que garanticen que no va a haber variaciones estructurales posteriores si no es por la fuerza.
• Tornillos de guía: Estos sirven más que para unir para orientar las piezas de una forma determinada en los montajes que así lo requieran.

Por cierto, si te interesa aprender más trucos para el mantenimiento de tu hogar, echa un vistazo a nuestro artículo sobre cómo abrir una puerta con las llaves puestas, que seguramente te será útil.

En el contexto de los tipos de tornillos, los compresores desempeñan un papel esencial. Estos dispositivos generan la presión necesaria para el movimiento y sujeción adecuados. Existen varios tipos de compresores, como los de pistón, tornillo rotativo, centrífugos y de desplazamiento positivo. Cada uno se adapta a necesidades específicas, garantizando un rendimiento óptimo en diversas aplicaciones.

En resumen

El mundo de la tornillería es tan diverso como extenso. Tal como te hemos mostrado, la amplia variedad de tornillos existente cuenta con casi infinitas aplicaciones, contando para ello con tamaños, cabezas y materiales diferentes. Sin embargo, dar con el tornillo exacto es clave para que cualquier trabajo se quede bien hecho. Por eso, esperamos que esta breve guía de tipos de tornillos te haya resultado útil para obtener una primera introducción a estos elementos de sujeción tan necesarios actualmente y que con ella hayas aprendido al menos a reconocer los diferentes modelos por materiales, por la forma de su cabeza o por el resto de sus parámetros técnicos.