Uno de los grandes déficits que presenta nuestra dieta mediterránea tradicional, más allá de la invasión de los alimentos ultraprocesados, es que hemos reducido de forma considerable el consumo de pescado. Según los expertos, deberíamos consumir al menos de 2 a 4 raciones de pescado semanales, en una cantidad aproximada de unos 700 gramos. Sin embargo, no son pocos los que no llegan ni siquiera la mitad de estas cifras. Para compensar este déficit, es recomendable recurrir a pescados de alta calidad nutricional tales como el salmón. Hablamos de un pescado que es de los más beneficiosos para el organismo por su aporte de grasas saludables y también por estar libres de los metales pesados que contienen otras especies como el mero o la lubina. Para que sepas todo lo necesario a la hora de degustar un sabroso salmón a la parrilla, te contamos todo lo que debes saber.
Cuando se trata de comer pescado, el salmón es una de las mejores opciones que tenemos a nuestro alcance. Es un pescado muy agradecido en la cocina, que aporta una serie de grasas de alta calidad y que también cuenta con otras interesantes propiedades nutricionales. Si además lo preparamos a la parrilla, lo estaremos elaborando de una manera que conserva adecuadamente su textura y que permite aderezarlo con lo que más nos guste, añadiendo a este plato la salsa y los acompañamientos que más nos gusten. Y tampoco nadie que dude que la mejor manera de preparar un salmón que en una buena parrilla, sobre todo, si esta es de carbón. No obstante, también es un plato que queda perfecto en una parrilla eléctrica actual o en una plancha de asar, siempre que controlemos bien los tiempos y la temperatura.
Para hacer salmón a la parrilla es fundamental elegir cortes adecuados tales como los de los lomos. Aunque también se pueden preparar a la parrilla las ruedas de salmón son más sensibles, dado que se pierde parte de la protección que tienen los lomos con respecto a la piel. Esta piel siempre debe conservarse, primero, para proteger al pescado y segundo, para darle ese toque crocante con el que se queda una vez asado el salmón.
También es clave manipular adecuadamente el salmón a la hora de darle la vuelta y nunca apretarlo contra la superficie en la que cocinamos, a fin de no alterar su estructura. Respecto al tiempo, este depende del grosor que queramos darle a la pieza, aunque generalmente por un tiempo de 6 a 8 minutos suele bastar.
Para asegurarse de que sus alimentos se cocinan bien, también necesita elegir barbacoas de eficacia probada. Lee nuestra guía sobre las mejores barbacoas de gas para saber más sobre las distintas opciones y hacer la elección correcta.
A la hora de preparar salmón a la parrilla es obvio que vamos a necesitar salmón, con una pieza de tamaño adecuado para cada comensal. Como decíamos antes, generalmente son preferibles los lomos a las ruedas, aunque todo depende del gusto de cada cual. Entre los acompañamientos básicos se encuentra un toque de sal, un poco de pimienta al gusto y unas gotas de limón, para reforzar el sabor del pescado. A partir de aquí podemos añadir hierbas provenzales o eneldo, para darle un toque especial, o bien una pizca de soja y aceite de sésamo, si queremos un toque oriental en nuestro pescado. Lo mismo se aplica al acompañamiento del pescado, que acepta múltiples variables.
Como alternativa frente a cocinar salmón a la parrilla también podemos preparar este rico pescado en papel de aluminio, usando la técnica del papillote. Esta es una forma muy saludable de elaborar este plato, que también simplifica tener nuestra receta completa. La idea pasa por colocar dentro de un papel de aluminio la pieza de salmón que vayamos a cocinar junto con la sal, la pimienta y el resto de aderezos que queramos añadirle. También agregaremos verduras cortadas en juliana, con tiras alargadas y finas. Una vez que tenemos lista la preparación no tenemos más que cerrar el paquete de papel de Albal, meterlo en el horno calentado previamente a 200 grados y esperar unos 20 minutos a que se cocine. La ventaja de esta técnica es que apenas se emplean grasas y el salmón queda siempre jugoso, pues los jugos se concentran dentro del paquete de aluminio.
Para preparar salmón a la parrilla con papel de aluminio necesitaremos piezas de salmón de ración, ya sean lomos o ruedas. También necesitaremos un poco de sal y pimienta para el aderezo y se recomienda echarle una pizca de aceite de oliva virgen para empapar bien el pescado. Respecto a la verdura, puedes añadir prácticamente cualquiera que sea de tu gusto. En general, se pueden añadir zanahorias, la parte blanca de los puerros, unas patatas en ruedas muy finas y un poco de cebolla, aunque, como decimos, este acompañamiento puede variar conforme a tus preferencias, lo que convierte a esta propuesta en una de las soluciones más polivalentes entre las recetas para cocinar salmón a la parrilla.
A la hora de preparar salsa para el salmón a la parrilla se abre un amplio rango de opciones. Una de las salsas más habituales es la de aguacate, elaborada con aguacate, cebolla roja, limón y aceite de oliva. Otra alternativa más clásica es la salsa de mantequilla, elaborada con mantequilla derretida, dos cucharadas de limón, una de ajo y cilantro. Si prefieres un toque oriental puedes optar por la clásica salsa teriyaki, que mezcla soja, miel, jengibre, azúcar moreno y mirín. Como alternativa sencilla basta un poco de aceite de oliva o una buena mayonesa para acompañar este rico pescado.
Para que no te queden dudas al respecto, resolvemos alguna de las dudas más usuales a la hora de preparar salmón a la parilla.
Saber si el salmón está bien cocinado es clave, dado que este es uno de los pescados más sensibles en lo que al punto de cocción respecta. Por eso es clave que si elaboras salmón a la parrilla el tiempo de cocción sea el adecuado, por ser la elaboración que más calor aplica. No obstante, este control también es recomendable para el resto de elaboraciones. En general, el salmón está listo en el momento en que la carne se vuelve opaca, perdiendo el toque translúcido que presenta normalmente. Basta un leve corte en la zona más gruesa para controlar dicha cocción. A medida que te habitúes a cocinar salmón a la parrilla te será más fácil acercarte a ese punto perfecto.
Aunque son varios los errores que cometemos al cocinar salmón, entre los más habituales tenemos el uso de recipientes no adecuados. Es clave que la sartén o parrilla sea siempre antiadherente, para que el pescado no se pegue. Si quieres saber más sobre qué opciones de parrillas y barbacoas hay en el mercado y en qué fijarte a la hora de elegir, lee nuestra guía sobre las mejores barbacoas de carbon. También es fuente de problema el tiempo y el punto, que debemos ajustar adecuadamente al tamaño de la pieza. Igualmente, es clave que no apretemos el salmón contra la fuente de calor y que tratemos la pieza con cuidado, pues este pescado es muy frágil y se rompe si no se trata adecuadamente.
Entre las claves para que el salmón quede perfecto tenemos la elección y trato del producto. Si puedes usarlo fresco, mejor, pero si recurres al congelado, espera a que se haya descongelado por completo antes de cocinarlo. En ambos casos conviene dejar que se atempere antes de cocinarlo, pues si está frío, tenderá a pegarse. Tampoco le retires la piel para cocinar, pues en la parrilla queda deliciosa y además sirve de protector para la carne. El punto también es importante, siendo preferible que se quede poco hecho a que quede pasado y seco. Finalmente, no recalientes nunca el salmón, pues el microondas le sienta bastante mal. A cambio, puedes aprovechar ese salmón para una ensalada, quedando con una textura mucho más agradable.
Preparar salmón a la parrilla es fácil y nos ofrece un plato agradable y de calidad. Además, gracias a su polivalencia, es fácil darle el sabor que queremos o bien acompañarlo de cualquier guarnición. Así que te animamos a que pruebes cualquiera de nuestras recetas para disfrutarlo adecuadamente
