Las costillas a la barbacoa son uno de los platos imprescindibles en los días de verano o cuando preparamos barbacoa el resto del año con una plancha de asar o en el horno. Una propuesta muy interesante y con la que contamos con una base interesante para darle a la carne el sabor y el aroma que más nos guste, gracias a la amplia variedad de recetas de costillas a la barbacoa que encontramos actualmente.
Lo mejor de todo es que hay muchas opciones por ambas partes de la receta. Por el lado de las costillas, tradicionalmente recurrimos a las de cerdo, pero también se pueden preparar de ternera, cordero y hasta de jabalí. Respecto del aderezo, las opciones son tantas como tu imaginación quiera, que van desde las tradicionales con sal, un toque ketchup o salsa de miel y mostaza a las que incluyen hierbas, chimichurri o incluso a clásicos de la restauración como las costillas a la barbacoa Foster Hollywood o las que preparan en Ribs. Así que si quieres saber más te contamos todo lo que debes saber en nuestro artículo.
Para preparar costillas adobadas a la barbacoa lo primero que vamos a necesitar es la base, esa costilla carnosa que nos dé el juego necesario para absorber los sabores y aromas del aderezo o la salsa que le agreguemos durante su elaboración. De esta fusión depende buena parte del éxito de cualquier receta de costillas, por lo que la elección de ambos elementos es fundamental.
Empezando por la costilla de cerdo Fuente confiable Costilla La costilla es uno de los cortes más populares del cerdo, combina hueso provenientes de la zona del lomo. Este segundo tipo de costillas de la zona del costillar, son más grandes y con huesos más largos. comemascarnedecerdo.co , lo habitual es que este se obtenga combinando hueso de la parte del lomo, más grande y con huesos más largos. Son los más usuales del mercado y tienen un precio accesible, por lo que son una buena opción para cualquier preparación. Se presentan en forma de tira, aunque también pueden separarse cortando por la zona de unión entre ellas. Respecto de la costilla de ternera este procede de la parte delantera, con un corte untoso y una buena infiltración de grasa. También se puede obtener de las traseras, aunque en este caso las costillas de ternera son algo más secas, por tener esta zona algo menos de grasa. Lee nuestra selección de los mejores barbacoas de gas, mejores barbacoas de carbon y mejores barbacoas electricas.
Si hablamos de cordero, a lo largo del lomo encontramos las famosas chuletitas Fuente confiable Los cortes del cordero: cuáles son y cómo se preparan Cules son las piezas del cordero ms jugosas y las ms apreciadas? Te explicamos la mejor forma de comer cada una de las partes del cordero y cmo www.xlsemanal.com , elaboradas tras separar las piezas del costillar. Las más apreciadas son las de palo, pegadas a la costilla, aunque también son interesantes las de riñonada o las de badal, situadas en el cuello. Finalmente, aunque no es la opción más habitual, las costillas de jabalí a la barbacoa son la última tendencia. Estas siguen el planteamiento de las costillas de cerdo, aunque con las lógicas diferencias entre ambas especies, similares en cuanto a su familia animal pero que varían en su morfología.
Una vez tratada la carne, a la hora de saber como hacer costillas a la barbacoa es momento de hablar del aliño, del aderezo que le dará ese sabor especial. Aquí tenemos dos opciones. La primera es optar por marinar la carne en algún tipo de preparación antes de su cocinado, para lo que se emplean ingredientes como los ahumados envasados, ajo, vino blanco o incluso preparaciones a base de cava o coca-cola. La otra vía opta por añadir una salsa tras la preparación de la carne, siendo las más clásicas la salsa barbacoa, casera o comercial, o el kétchup. Pero también disponemos de alternativas como la piri-piri portuguesa o el chimichurri Fuente confiable CHIMICHURRI Esta receta para la tradicional salsa chimichurri argentina se prepara con perejil, orégano, ajo, cebolla, aji o pimiento picante, vinagre y aceite. www.laylita.com argentino. Estas también se presentan en formato comercial, aunque lo mejor es hacer estas salsas en casa si tienes tiempo. En cualquier caso, este planteamiento dispara las opciones para preparar tu carne favorita al gusto.
La preparación de costillas de cerdo a la barbacoa es sencilla y no lleva demasiado tiempo, salvo el del propio cocinado. Lo primero que deberemos hacer es contar con un costillar de cerdo de unos 500 gramos para cada uno o dos comensales, según lo que coman. Recordemos que el costillar tiene mucho hueso y poca carne, así que las cantidades deben calcularse por exceso. Este se prepara con sal y pimienta, en la elaboración básica, aunque si lo vamos a marinar no tendremos más que elaborar la salsa con la que le daremos sabor y pintar el costillar con la misma antes de meterlo en la barbacoa.
El tiempo de cocción varía según el tamaño de la pieza, el grosor de carne que tenga y del punto que queramos darle a la carne, aunque lo suyo es que el hueso se separe fácilmente, señal de que están bien hechas. Como referencia, un costillar bien hecho puede requerir hasta 2 horas de cocinado a fuego medio, dando la vuelta a mitad del tiempo. Acabado este solo queda añadir el aliño que queramos, aunque siempre sin ocultar el sabor de la carne y el marinado original que hayamos incluido, dado que en las costillas asadas a la barbacoa es la carne lo que realmente importan.
La preparación de costillas de ternera a la barbacoa viene siendo similar a la del cerdo, aunque ajustando un poco el proceso debido a las particulares condiciones de esta carne. En concreto, la temperatura recomendada es de 95 a 105 grados aproximadamente, siendo este el calor que alcanzan las ollas lentas. Estas se convierten en una buena alternativa para realizar la elaboración si no tienes una barbacoa como tal o no quieres complicarte.
Respecto del tiempo, si se ejecuta un calentamiento adecuado y la temperatura se conserva, se requieren de unas 8 horas para lograr el punto idóneo en la carne. No obstante, esto dependerá del tamaño de la pieza y su grosor, como siempre. Si cortamos las costillas en pares o tríos reduciremos el tiempo necesario para la elaboración.
En cuanto a la elaboración en sí, no añadiéremos mucho más de lo comentado para el cerdo. Puedes marinar la carne antes o añadir los aderezos una vez que está lista, tal como pasa con las costillas a la barbacoa y miel o con cualquier otra elaboración que deseemos. En todo caso, si conviene que si no marinamos la carne y simplemente la salpimentamos lo hagamos después de mojarla ligeramente con agua, lo que ayuda a retener mejor la humedad y mejora el sabor y la textura final de la receta.
Si con el cerdo y con la ternera los tiempos se alargan, cuando de preparar costillas de cordero a la barbacoa pasa todo lo contrario. Dado que el tamaño del animal y de sus chuletas es más reducido, esta receta se hace en muy poco tiempo. De hecho, incluso para las piezas más gruesas y de mayor tamaño bastan unos 30 minutos de brasa y fuego para conseguir que las costillas queden doradas y con ese acabado tan sabroso que tanto nos gusta. En este proceso conviene usar una cesta para asar, esta especie de bandejas metálicas de doble cara que nos permiten colocar la carne o el pescado en su interior y que evitan que caigan de la rejilla, facilitando igualmente darles la vuelta.
Respecto de las elaboraciones, el cordero es un animal muy dado a las hierbas provenzales, al romero y a otros sabores más de campo que el cerdo o la ternera, lo que se percibe en las diferentes recetas que encontramos para este tipo de plato. No obstante, si quieres hacerlas salpimentadas y acompañarlas de salsa barbacoa convencional o incluso disfrutar de su propio sabor también son opciones muy interesantes.
Una de las tendencias más interesantes dentro de este tipo de platos lo forman las costillas de jabalí a la barbacoa. Su sabor ofrece matices interesantes frente al cerdo blanco y al ibérico, con un perfil propio y una textura más dura en líneas generales. Esto nos obliga a alargar un poco el tiempo de preparación de las costillas frente al cerdo, a fin de obtener el nivel de ternura y untuosidad que nuestras recetan necesitan. La temperatura óptima de cocción ronda los 90 grados aproximadamente, mientras que el tiempo del cocinado se extiende a aproximadamente dos horas, dependiendo siempre del tamaño y grosor de las costillas.
En cuanto a la preparación en sí, tal como pasa con el cordero y con otras carnes de caza las opciones de prepararlas con sabores herbales, como los del romero natural, o bien los más dulces, que aportan el kétchup o la miel son buenas opciones. No obstante, incluso puedes preparar unas costillas a la barbacoa estilo Foster tomando como base el jabalí, dado que la polivalencia de la carne es considerable.
La barbacoa clásica, con su carbón, su proceso de asado y de ahumado, deja un sabor único en cualquiera de las costillas que hemos comentado. Pero también es verdad que no todos tenemos el espacio donde colocarla. Y aunque es verdad que hay soluciones sin humo, que se pueden usar en interiores, a veces es conveniente recurrir a otras soluciones para preparar las costillas a la barbacoa. Una de las más prácticas es el horno, que gracias a su capacidad de ajuste de la temperatura y su eficiente efecto de convección genera un entorno similar al de la barbacoa y facilita obtener resultados de alta cálida a la hora de preparar cualquier receta de este tipo.
En la elaboración de costillas a la barbacoa al horno hay que tener ciertos detalles en cuenta. Uno de ellos es que las costillas conviene cocinarlas envueltas en papel albal, dado que esto impide que los jugos que van dejando las costillas se pierdan, al igual que ocurre con el marinado, y también nos facilitan una preparación más homogénea. Este papel distribuye adecuadamente el calor en toda la superficie de la carne y del hueso, generando el efecto de convección de la barbacoa.
Otro aspecto interesante es la temperatura y el precalentado. Dicha temperatura dependerá de la receta, aunque generalmente las costillas en horno a se cocinan a unos 150 grados aproximadamente y en caso de que sean de cerdo. Finalmente, dependiendo del punto que queramos darle y de como hayan quedado, tampoco está de más dorar ligeramente las chuletas como paso final. Algo para lo que abriremos el paquete de albal que hemos preparado antes, colocándolas en la parte alta y dándoles un golpe de grill durante unos 5 minutos por cada lado, a una temperatura de unos 180 grados.
Por cierto, todo lo que hemos comentado para el horno es aplicable para preparar costillas a la barbacoa en freidora de aire. En algunos casos se recomienda cocinar al vacío previamente las costillas para que estén tiernas, rematando la receta en la freidora. En otros casos bastan 30 minutos, 15 por lado, a una temperatura de 200 grados para obtener el mismo efecto. Dado que cada freidora tiene sus propias características te recomendamos consultar el manual para conocer los detalles al respecto.
Las costillas a la barbacoa y miel son una de las formas más clásicas de preparar este corte de carne. La mayor duda radica en si preparar la salsa de barbacoa y miel en casa o recurrir a una comercial. Nuestro consejo es que, si tienes tiempo, la hagas casera, pues queda mucho mejor. Para ello puedes usar la receta de la salsa barbacoa que te ofrecemos en el siguiente apartado, agregando 2 partes de salsa por cada una de miel.
Respecto de la elaboración, es recomendable pintar la carne con la salsa después de haberla salpimentado, a fin de que los sabores penetren en su interior con eficacia. También puedes dejarla un tiempo marinando antes del cocinado, para mejorar los resultados. Para rematar, podemos agregar algo más de salsa una vez que las tenemos listas para servir.
La salsa barbacoa tiene una elaboración sencilla y un resultado mucho más sabroso que la de bote. Para prepararla basta con reunir medio pimiento verde, medio morrón, media cebolleta, 3 dientes de ajo, 1 vaso de kétchup, media cucharada de pimiento picante, 2 de orégano, una de soja, una de harina de maíz, un toque de vinagre, sal y pimienta.
Para la elaboración ponemos las verduras en una sartén sin aceite a fuego fuerte y añadimos el ajo hasta que todo se tueste o incluso se queme ligeramente, para darle el sabor ahumad. Las colocamos en un vaso de batidora con los demás ingredientes reservando la sal, la pimienta y media cucharada de harina. Trituramos todo bien y lo colamos, vertiendo la mezcla en una cazuela que pondremos al fuego. Salpimentamos, añadimos el resto de la harina y cocinamos 10 minutos para que ligue, removiendo continuamente. Y ya tenemos lista nuestra salsa barbacoa casera.
A la hora de acompañar este plato, las costillas a la barbacoa al horno con patatas son la solución clásica. Da igual que las patatas estén asadas enteras, en trozos o incluso preparadas con hierbas provenzales, romero Fuente confiable Sazonador de romero para carne Este sazonador de romero con ajo, sal y pimienta es muy fácil de preparar. Imparte un exquisito sabor a todo tipo de carnes asadas. peopleenespanol.com o mantequilla. Todas son opciones idóneas para tal cometido.
Como alternativas puedes preparar una buena ensaladilla rusa o una Cesar, si quieres algo más fresco. Si prefieres un toque americano acompaña las costillas de unos “mac and chesse” los clásicos macarrones con queso en forma de codo. Y si buscas un toque oriental puedes recurrir a un arroz salteado con soja o unos fideos finos, como los vermicelli, preparados con verduras al dente.
Cuando se trata de preparar carnes a la barbacoa, las costillas son una propuesta polivalente y muy sabrosa. Además de aceptar todo tipo de preparaciones, la oferta actual de cortes añade nuevas posibilidades, tal como has podido ver en nuestro artículo.
Por nuestra parte esperamos que toda esta información te resulte interesante a la hora de elaborar tus costillas a la barbacoa favoritas o incluso por si te animas a crear tu propia receta, con un aliño propio y una guarnición sorprendente. En cualquier caso, si sigues los consejos y orientaciones que te hemos ofrecido el resultado seguramente será delicioso y digno de un gran chef. Así que no tengas miedo de ponerte manos a la obra y de preparar este rico plato, ya sea en barbacoa tradicional, en horno o incluso en las modernas freidoras de aire.
