Dentro de los diferentes accesorios y complementos que tenemos en nuestro taller, pero también en muchas otras tareas, incluso de nuestra vida diaria, los compresores tienen una importancia considerable. Aunque muchas veces no lo sepamos, este tipo de productos están presentes en frigoríficos, en nuestro vehículo o en diferentes entornos industriales, dependiendo de las necesidades de aquellos sistemas que deban alimentarse mediante este aire a presión, o bien al líquido que también es posible usar como elemento circulante movido por estos equipos.
Esto se traduce en una considerable cantidad de tipos de compresores disponibles, para realizar todo tipo de aplicaciones conforme a lo que se necesite. Productos que, además, se encuentran en diferentes niveles de potencia, capacidad de compresión y pensados para suplir cualquier necesidad concreta, sin importar lo grande o pequeña que esta sea. Para que te sea más fácil conocer esta variedad, te contamos todo lo que debes saber en nuestro artículo, donde nos centraremos en los compresores de desplazamiento positivo y los dinámicos. No obstante, también existen otro tipo de compresores alternativos que, dado su uso más específico, no trataremos en este artículo.
Los compresores son componentes diseñados para comprimir el paso del aire o de cualquier fluido a través de un circuito. Esto permite reducir el volumen y facilitar su desplazamiento a alta velocidad por un circuito cerrado o abierto, dependiendo de la naturaleza del sistema y lo que este necesite. Este proceso de compresión se realiza mediante diferentes sistemas, dependiendo de la naturaleza concreta del trabajo a realizar y de las necesidades del sistema.
Esta polivalencia del compresor requiere que a la hora de plantear su compra, adquisición o reemplazo se deban tener en cuenta gran cantidad de factores. Entre ellos tenemos el volumen de aire que el sistema precise, conforme al uso y el tamaño de la instalación, o bien la presión máxima que este debe alcanzar, dependiendo de si se usa para ventilar o para alimentar herramientas hidráulicas, como ejemplo.
Para que no tengas dudas a la hora de conocer en profundidad los diferentes tipos de compresores actualmente existentes en el mercado, te dejamos a continuación un extenso listado con los modelos o versiones de compresores más habituales que vas a encontrar.
Los compresores de desplazamiento positivo son aquellos que cuentan con una cavidad en la que penetra el aire a la presión atmosférica. Una vez que esta cámara se llena, la misma se va empequeñeciendo mediante diferentes soluciones mecánicas. Al ir reduciendo el espacio disponible para el aire, se va incrementando la presión del sistema, en función de las necesidades concretas de este.
Este sistema tiene la ventaja de presentarse en diferentes soluciones para ajustar su planteamiento conforme a la necesidad concreta de presión o al volumen de aire que requiera el sistema siendo, además, fácilmente escalable mediante la modificación de los tamaños del depósito y del elemento que incrementa la presión.
Dentro de los compresores de desplazamiento positivo el de pistón como, por ejemplo, compresor de aire de pistón Fengda, es más utilizado especialmente dentro del sector industrial, pero también dentro de las soluciones domésticas. Este tipo de productos funciona mediante un sistema de cuatro fases similar al que utilizan los motores de los vehículos Fuente confiable El funcionamiento de un motor de combustión, paso a paso y en vídeo Convertir un lquido inflamable en energa, y dicha energa transformarla en calor y movimiento. Esa es la magia que consiguen los motores de combustin… www.motorpasion.com de gasolina o diésel.
Este ciclo comienza con la aspiración del aire, abriendo para ello la válvula de la admisión mientras el pistón se ubica en la zona inferior. A continuación se completa el llenado del cilindro, momento en el que el pistón alcana la zona inferior y se cierra la válvula.
El siguiente paso es proceder a incrementar la presión subiendo el pistón. Cuando se logra la presión deseada se abren la las válvulas y el aire sale, generando el efecto deseado. Una vez que llega el pistón a la parte superior se completa el ciclo con el vaciado del depósito, iniciándose un nuevo proceso completo.
Este método tiene la ventaja de ser muy sencillo en su planteamiento y de escalarse conforme a las necesidades concretas que pueda necesitar la alimentación del sistema. Sin embargo, también requiere de un mantenimiento frecuente, que implica revisar las conexiones y especialmente verificar que la lubricación del compresor sea la adecuada. Algo para lo que es clave saber qué tipo de aceite lleva un compresor de aire y cada cuanto tiempo se debe cambiar o añadir al depósito como en el caso del compresor de aire Einhell, a fin de alargar la vida útil del motor y reducir los costes de mantenimiento o de reemplazo del equipo.
El compresor de aire de tornillo es una solución también interesante y que se emplea generalmente a nivel industrial, ya que tiene la capacidad de generar aire en alta cantidad y a presiones elevadas, conforme a las necesidades concretas del sistema. También tiene la ventaja de ser altamente eficiente y muy silencioso, aunque es verdad que el coste de la maquinaria es más elevado.
En este caso se emplea un proceso de tres fases, similar al de los modelos de pistón. Un proceso que arranca con la aspiración del aire y que se va introduciendo en las cámaras.
Gracias al diseño de los tornillos helicoidales Fuente confiable Tornillo sin fin: ¿qué es y cuáles son sus características principales? Si trabajas en el sector del motor seguro que rápidamente habrás reconocido el tornillo sin fin. No obstante, hay otros muchos sectores que utilizan este gran avance para la mecánica: desde motores, cadenas de montaje, fresadores y hasta instrumentos musicales. blog.bextok.com o sin fin, ese aire va pasando por un camino cada vez más estrecho, que genera la presión necesaria. Una vez que llega este aire a las cámaras finales, se procede a su expulsión, a la presión deseada, y se ejecuta la alimentación del sistema conectado al compresor.
El compresor de aire de paletas es otra solución interesante y con la que generar aire de manera eficiente. Estos productos se basan en la ley de Boyle-Mariotte Fuente confiable Ley de Boyle-Mariotte La ley de Boyle-Mariotte (o ley de Boyle) es una de las leyes de los gases ideales que relaciona el volumen y la presión de una cierta cantidad de gas mantenida a temperatura constante. La ley dice que el volumen es inversamente proporcional a la presión www.uv.es , que establece que a menor volumen de un gas mayor será su presión. En consecuencia, en este tipo de compresores se sitúa un ventilador con un diseño especial, que va generando pequeñas cámaras de aire entre paleta y paleta de dicho ventilador. A medida que el aire gira a alta velocidad se produce este efecto, presurizando el mismo gracias a su diseño excéntrico. Una vez comprimido, el aire está listo para ser lanzado y alimentar el sistema, para lo que se incluye una válvula de liberación y la correspondiente conexión al sistema de salida.
El compresor de aire de lóbulos, denominado también como de émbolos rotativos, es otro de los modelos situados dentro de esta categoría de émbolos rotativos. Su planteamiento usa dos rotores de lóbulos que giran de forma sincronizada, pero en direcciones opuestas, por lo que el proceso de desplazamiento del aire genera una presión considerable. Algo para el que los lóbulos cuentan con el diseño necesario para desplazar el aire de forma eficaz y ajustar la presión a las necesidades concretas que tenga el sistema. La ventaja es que la salida de aire es continua y que por la sencillez del sistema no resulta complicado realizar diferentes instalaciones en función de las necesidades concretas que tengamos a la hora de diseñar el circuito de aire.
Los compresores de aire tipo Scroll son de los más utilizados en numerosos motores y sistemas, tanto por su sencillez como por la eficacia que el producto aporta a la hora de alimentar cualquier tipo de sistema que requiera de aire. Su funcionamiento se basa en dos espirales unidas mediante pernos. Una de ellas es fija y la otra se acciona mediante un motor. El movimiento de ambas espirales, que nunca se rozan para evitar daños, generan flujos de aire a presiones crecientes en unas bolsas con una forma específica.
Para conseguir, el cigüeñal acciona esa espiral móvil, que se desplaza de manera excéntrica sobre la fija. Esto genera una succión del aire, que entra por la parte superior del sistema. Del movimiento mencionado se obtiene tanto la presurización como la acumulación del aire a alta presión, que no se pierde gracias a la existencia de la válvula antirretorno incluida en el motor. Finalmente, este aire se acumula y se libera en el momento necesario, dependiendo la presión del diseño de esa toma de salida y también de las medidas del dúo de espirales. Por cierto, este compresor es apto tanto para aire como para líquidos, siendo uno de los tipos de compresores frigoríficos más habituales. Puedes ver mejor su funcionamiento en el siguiente video:
El caso de las bombas de vacío cambia un poco respecto al resto de compresores que venimos comentando. En este caso, el objetivo no es tanto generar una corriente de aire o líquido que circule por un sistema cerrado, sino extraer gases o aire de aquellos circuitos en los que así sea requerido. Tal como su propio nombre indica, la bomba genera el vacío dentro del dispositivo al que este se conecta, a fin de eliminar gases residuales o el aire en la elaboración de alimentos, por citar un par de ejemplos.
Al respecto, sí es cierto que el producto comparte con los compresores parte de su funcionamiento, dado que es habitual que estas bombas incluyan algunos de los tipos de compresores de aire que venimos comentando, tales como los de pistón o los de paletas. Algo para lo que basta con revertir su funcionamiento, de manera que, en vez de soplar, esta bomba de vacío se dedica a aspirar aquello que sea necesario.
Frente a los compresores de desplazamiento positivo, que hemos analizado ya al detalle, existe un segundo grupo de productos interesante cuando se trata de comprimir aire o líquidos para cualquier cometido. Hablamos de los compresores dinámicos, que en este caso utilizan el poder de la energía cinética para lograr su objetivo de aumentar la presión del aire conforme a las necesidades del sistema para el que sean requeridos.
Su funcionamiento general se basa en acelerar la velocidad del aire que contienen en su depósito, para posteriormente retrasar esa velocidad y generar una fuerza centrífuga, que es la que genera la presión de aire correspondiente.
Aunque existen diferentes procesos, generalmente se usan rotores de alta velocidad, aunque detallaremos más este aspecto al ver los dos tipos de compresores existentes actualmente dentro de este segmento concreto de la tecnología.
En el caso de los compresores centrífugos radiales, el funcionamiento sigue un proceso en cuatro fases, que hace que el aire se desplace por el interior y sea acelerado a lo largo del proceso. El suministro de aire se realiza mediante la parte central del rotor, que atrae ese aire a través de la cámara de alimentación. Este rotor gira a una alta velocidad y lanza el aire a lo largo del difusor situado en la parte trasera del motor. Esto genera un incremento de la energía cinética presente en el aire, que acaba por transformarse en la presión deseada, según los parámetros concretos que sean requeridos para alimentar el sistema.
Este funcionamiento de alta velocidad es propio de los diferentes tipos de turbo compresores Fuente confiable Turbocompresor: ¿Cómo funciona y qué componentes tiene? ¿Qué es la válvula de descarga o wastegate? El turbocompresor, conocido en el día a día como turbo, es un elemento muy extendido en los motores de hoy día, presente prácticamente en todos los motores diésel modernos, y cada vez más en propulsores de gasolina con la fiebre del downsizing, la cual ha venido para quedarse. www.diariomotor.com que encontramos en los vehículos de alta gama, donde los humos de la combustión se utilizan para incrementar su potencia. En todas estas aplicaciones es habitual que se conecten diferentes etapas de compresión, a fin de incrementar el nivel de presión del sistema. Entre ambas fases se suelen situar elementos refrigerantes, para evitar que los incrementos de calor propios del proceso generen pérdidas en presión, tal como ocurre por aplicación de las leyes físicas actuales.
A diferencia de los modelos en varias etapas propios de los diseños radiales, en el caso de los compresores centrífugos axiales la aceleración del aire y la compresión correspondiente se realiza a lo largo de un eje fijo. Este cuenta con una serie de láminas cada vez más pequeñas y que se sitúan a lo largo del eje, con el que se consigue ese aumento de la velocidad y de la presión del aire.
Esto tiene la ventaja de ofrecer un flujo constante y estable de aire con los parámetros necesarios en términos de presión y volumen, aunque es cierto que no son la solución más adecuada si se necesita trabajar a presiones muy elevadas. Pero su diseño sí los hace ideales, por ejemplo, en equipos de refrigeración y ventilación o incluso en las turbinas de gas empleadas para generar electricidad. Algo que demuestra tanto la polivalencia como la capacidad de este sistema para ajustarse a todo tipo de necesidades de compresión de aire.
En el mundo del cuidado del jardín, existen diversas herramientas que desempeñan un papel fundamental. Desde los mejores cortacésped de gasolina, que son ideales para grandes áreas de césped, hasta las mejores desbrozadoras, perfectas para eliminar malezas y arbustos densos, y los mejores robots cortacésped, que ofrecen comodidad y autonomía, cada uno de estos dispositivos se adapta a diferentes necesidades y tareas en el jardín. Ya sea que busques un corte eficiente y limpio, la capacidad de lidiar con terrenos difíciles o incluso la conveniencia de tener un cuidado automatizado, hay opciones disponibles. Así, con la combinación adecuada de estas herramientas, podrás mantener tu jardín en óptimas condiciones durante todo el año.
Aunque es cierto que no hemos tratado aspectos interesantes respecto de la alimentación de los diferentes sistemas que usan aire o líquido para su funcionamiento, tales como el cálculo de la presión y el volumen de dichas instalaciones o las aplicaciones concretas de este tipo de compresores, con nuestro análisis ya conoces cuáles son los tipos de compresores más habituales tanto dentro de la industria de cualquier tipo como en las aplicaciones domésticas de este tipo de productos. Así que si necesitas uno de estos productos para tus labores de bricolaje domésticas, como para realizar tareas de pintura, limpieza o cualquier otra, ya tienes algunas pistas para decidir cuál te conviene comprar más y que tecnologías son las habituales, presidida sin duda por los compresores de pistón, los más frecuentes.
