Si llegaste hasta aquí es porque hay una mancha de tinta que parece haber arruinado una prenda, y necesitas una última esperanza para solucionarla. ¡Buenas noticias! Hemos probado con muchas manchas difíciles y llegado a una conclusión sobre las mejores maneras de quitar manchas de tinta. Solo debes tener en cuenta aspectos como tipo de tinta, de tela y el tiempo que lleva impregnada en el género. Hay un truco adecuado para cada situación.
Hay tantos tipos de manchas de tinta como tipos de tinta existen: manchas de tinta de bolígrafo azul, de bolígrafo negro o de colores, manchas de tinta propiamente dichas, como las de las lapiceras estilo pluma, manchas de plumón normal o permanente, de tinta china o de tinta de grabado, entre otras.
Algo que necesitas saber para quitar la mancha es cuál es la base de la tinta, es decir, con qué está hecha.
La tinta de bolígrafo es probablemente la más común, y también la más difícil de quitar. Lo bueno es que, a menos que el boli haya explotado, suelen ser manchas pequeñas. Estas deben quitarse con una combinación de sustancias solventes que las aflojen que explicaremos a continuación,
Otras manchas, como las de plumón permanente, pueden ser paradójicamente más fáciles de quitar: el plumón o marcador permanente tiene base de alcohol, así que con él puedes ayudarte a limpiarla. Si la marcha fuera en una superficie dura como una mesa, vidrio o pared pintada de sintético, bastaría con fregarla con un algodón embebido en alcohol o solvente, como acetona o esmalte de uñas. En la ropa cuesta un poco mas, pero podemos dejar la zona húmeda con el alcohol o solvente unas horas y luego lavar normalmente. Si persiste, aplicar quitamanchas.
Cuando la tinta sea de otro tipo, como la de bolígrafo, la tarea puede ser más ardua, pero hay algunos trucos sorprendentes que funcionan, como remojarlas con leche. El bicarbonato también puede ser un aliado excelente.
Las tintas más específicas, como las de grabado o imprenta, deben quitarse con solventes específicos para cada material, que suelen ser los que se usan para limpiar las herramientas de trabajo. Lo que debes tener en cuenta es si la tela (y su color original) puede resistir las o no. Por eso siempre es recomendable utilizar un delantal cuando manipulamos ese tipo de tinta.
Aunque quitar manchas de tinta puede parecer tarea imposible, puedes salvar una prenda con alguno de estos trucos. Presta atención, porque cada uno es útil para diferente tipo de manchas. Y si tienes alguna mancha que no es de tinta, puede interesarte leer también las instrucciones para quitar sangre de las sábanas o para limpiar la tapicería de un sofá.
Si la macha es de tinta de birome y acaba de producirse, actúa rápidamente. Primero aplica un papel absorbente para que elimine todo resto de tinta aún fresco. Luego, remoja la prenda en leche. Déjala al menos una hora. Luego lava una o dos veces de la forma habitual. Si tienes suerte la mancha habrá desaparecido. Si no, puedes repetir todos los pasos o probar con quitamanchas par eliminar los restos.
Ya hemos adelantado algo sobre esta solución, y es de las mejores. Su contra es que solo sirve para ciertos tipos de mancha, las de tinta permanente con base de alcohol, como la de los pulmones indelebles o permanentes. Humedecer estas manchas unos 20 minutos con alcohol de uso sanitario (el que se adquiere en farmacias) es un método que suele funcionar. El problema es que las telas delicadas, como el algodón o las que ya están coloreadas, pueden dañarse y no quedar del todo bien. Puedes probar en una zona que no se vea demasiado.
Recuerda que luego del alcohol debes lavar muy bien la prenda, y tienes que hacerlo de inmediato, porque más tiempo expuesta a la sustancia la dañará.
Una pregunta muy frecuente es cómo quitar de la ropa una mancha de tinta que ya fue lavada (de modo normal, en el lavadora por ejemplo) de la cuál la mancha no salió. En este caso, el truco del bicarbonato Fuente confiable Bicarbonato de sodio: MedlinePlus medicinas Bicarbonato de sodio: Infrmate sobre efectos secundarios, dosis, precauciones y ms en MedlinePlu medlineplus.gov puede servir. Éste, junto con agua oxigenada, airea la prenda y permite que la tinta se suelte de ella.
Para aplicarlo puedes mezclar una cucharada de bicarbonato con dos de agua oxigenada y pasar esa pasta burbujeante por la mancha con un cepillo (puede ser de dientes reutilizado). Dejar actuar 5 minutos y luego lavar nuevamente.
Este método puede no ser suficiente por sí mismo para manchas nuevas, pero es el que mejor funciona con una mancha que ya se ha intentado lavar normalmente y persiste.
El amoníaco Fuente confiable Usos y beneficios del amoníaco | Información sobre la seguridad química El amonaco, un gas incoloro con un olor caracterstico, es un elemento qumico fundamental y un componente clave en la fabricacin de muchos productos de uso diario. es.chemicalsafetyfacts.org es una sustancia inflamable, muy corrosiva y bastante peligrosa, por eso es que de hecho no es fácil de conseguir. Pero si realmente hay una mancha que necesitas quitar porque la prenda es muy importante, puedes intentarlo.
Primero debes preparar una mezcla, ya que no será buena idea utilizar amoníaco puro. Hay que agregar un pequeño chorrito de amoníaco en un frasco de vinagre. Luego, como los otros trucos, debes humedecer la mancha unos minutos con amoníaco y después lavar normalmente en la lavadora.
Es importantísimo que uses guantes adecuados, máscara y lentes de protección para manipular esta sustancia. También tener cuidado de que no toque la ropa ni ninguna superficie cuando está en estado puro, porque se arruinará.
Si todo esto falla, puedes probar con otros trucos menos frecuentes, como el quitaesmalte para uñas o la acetona. No suele recomendarse ya que el efecto es el mismo que el del alcohol pero daña más las prendas, aunque puede servir en algunas superficies y con tintas particulares, por ejemplo la tinta permanente sobre cuerina o telas plásticas.
Otro tratamiento alternativo que puedes probar es colocar detergente puro sobre la mancha y esperar unos minutos. No es lo más recomendable, pero puede funcionar sobre todo si sospechas que la tinta tiene una base grasa, como pueden tenerla las tintas para grabado, imprenta o artes gráficas, y también algunas pinturas.
Así como puedes intentar con métodos poco convencionales como la acetona, también algunas veces puede funcionarte lo más obvio: un producto diseñado para este fin. En el supermercado puedes encontrar variedad de quitamanchas y es posible que te ayuden a quitar la tinta cuando esta no sea muy fuerte, o en manchas pequeñas, como una mancha de tinta de bolígrafo pequeña, como un rayón o dedazo.
Un producto que puede resultarte muy interesante es el Dr Beckmann 124271 Quitamanchas, ya que, a diferencia de otros productos similares, está diseñado para tintas. Quita las de todo tipo, incluyendo las rebeldes manchas de bolígrafo.
Otros consejos que podemos darte son actuar de inmediato y no darte por vencido: si intentas un truco y la mancha persiste, prueba con otro. A veces cada uno la va aclarando y es solo después de cuatro o cinco lavado que queda bien. Un recurso que nos gusta es tener siempre a mano el Wine Away – Quitamanchas. Este es un spray para llevar en el bolso o tener en casa que se coloca sobre la mancha apenas esta se produjo. Ideal para comida, vino y accidentes en la cocina, pero con la tinta, si se usa enseguida, puede ir muy bien, especialmente con la de los fibrones de los niños y otras con las que es muy común mancharse en casa. Funciona muy bien porque impide que la mancha se fije.
Cuando hablamos de no frotar, lo decimos en serio, ya que es muy importante dos motivos: el primero es que las sustancias que aplicamos, como alcohol o solvente, son dañinas para las prendas, así que si frotamos la arruinaremos por más que la mancha salga. El segundo motivo, en tanto, es que estamos aflojando la tinta, así que si frotamos, la esparciremos. Es por eso que nunca hay que frotar.
El modo correcto de hacerlo es dejar que el producto (ya sea el quitamanchas, el solvente, limón, bicarbonato, la leche o cual prefieras) actúe sobre la tinta y la tela, abriendo por un lado las fibras y dañando por otro la estructura del tinte, y luego lavarlo del modo habitual, para que se quiten tanto la tinta como el producto.
No usar agua caliente es otra máxima que debes tener en cuenta para no empeorar el problema: esta puede fijar más la tinta. Algunas, como la de bolígrafo, son susceptibles al calor, y se derretirán e impregnarán mejor. Otras pueden reaccionar al calor de distintas maneras, por ejemplo esparciéndose por el resto de la tela o cambiando de color. Pero en ningún caso el agua caliente será de ayuda.
Estas fueron nuestras instrucciones para quitar manchas de tinta basadas en nuestra experiencia. En resumen, lo importante es actuar rápido cuando sea posible, elegir el método más adecuado de acuerdo con el tipo de mancha y tela, y no darse por vencido: si no funciona, puedes probar otro, probar con quitamanchas, o probar el truco del bicarbonato y el vinagre, y volverlo a intentar. Llevará un poco de paciencia, pero lo más probable es que puedas volver a usar la prenda.